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miércoles, 16 de mayo de 2012


De Finca lechera al diseño contemporáneo


Muy pocos creerán que San Bernardo, el lugar en donde se han celebrado eventos exclusivos y elegantes rodeadas por una arquitectura contemporánea, una vez fue una lechería. La Finca San Bernardo fue fundada hace un siglo, como una empresa lechera.  Su objetivo era la importación y crianza de ganado de pura raza Holstein para mejorar la calidad de los hatos y de la producción de leche. En estas tierras fueron construidas instalaciones de lechería para surtir a la ciudad con este producto. El negocio pasó de una generación a otra y hasta el día de hoy se logró conservar el bellísimo espacio verde, rodeado por bosques y jardines, con vistas a los volcanes, ubicado en el km 19.5 de carretera a Fraijanes. Al poseer esta riqueza natural y un entorno tan accesible, se decidió construir espacios inspirados en el diseño contemporáneo, creando el centro de eventos que conocemos ahora. Es así como San Bernardo  ha llegado a ser un lugar muy solicitado para celebrar momentos y ocasiones especiales. 


Ahora podemos entender el por qué del estilo ecléctico del lugar el cual nació para fusionar el pasado con el futuro, lo tradicional con lo moderno, la naturaleza con la tecnología, lo femenino con lo masculino y lo rústico con la elegancia; pasando de ser una finca lechera a un lugar en donde no sólo se celebran momentos que quedan grabados en la memoria de muchos, sino que también un entorno en donde se expresa el arte contemporáneo.


Para todos quienes han visitado San Bernardo resulta difícil de captar a simple vista esta interesante historia. Sin embargo si se fijan detenidamente pueden entender el diseño ecléctico del lugar y encontrar elementos que dan a conocer sus orígenes como finca lechera:

El portón hacia el jardín "Los Manzanos" posee una apariencia rústica. Los caminamientos inspirados en los establos de una finca lechera están hechos de madera  y adornados con lecheros llenos de flores. 
Del portón hacia el jardín "Los manzanos" cuelgan osamentas de ganado, el cual es un recordatorio de las vacas Holstein que solían pastar en estos suelos cien años atrás.

Los jardines nos regresan tiempos atrás, cuando el medio de transporte eran carretas haladas por caballos. Se puede observar que la parte frontal de esta carreta ha sido diseñada para simular los cuernos de un toro. Se fusiona lo romántico de las flores con detalles terrenales.

En las paredes del pasillo que dirige hacia el área de baños se encuentra una colección de vaquitas de la famosa exposición de "Cow Parade", dándole un toque moderno y colorido a San Bernardo.
El área de baños fue construida  con una mezcla de piedras y láminas, materiales comúnmente usados en la industria agrícola. La piedra da una sensación de rudeza y solidez y la lámina simula las cubetas utilizadas para ordeñar a las vacas.